Cáncer en nuestra sociedad

Me ha llamado la atención que muchas personas en el internet dicen que el cáncer ya tiene una cura (globalmente hablando y no dando más información sobre a qué tipo de cáncer se refieren). Y ya que este es un blog de belleza y qué hay detrás de ella, no voy a aburrirlos con un post muy largo y de entrada llegaré diciendo que las personas que sufren esta enfermedad se me hacen doblemente hermosas.

El cáncer es una patología multifactorial, que quiero decir con esto, que el desencadenamiento de la enfermedad es producto de muchísimos factores, o no. Con respecto a una cura del cáncer, por supuesto que la hay, cada año se curan cada vez mas personas que han sufrido cáncer, no solamente porque la ciencia avanza en tal cuestión, sino porque también cada vez hay más información, y gracias a esto los pacientes acuden con mayor prontitud a una consulta con el médico. 
Por otro lado, prevenir la enfermedad es algo casi imposible, si bien existen vacunas preventivas, como por ejemplo contra el virus del VPH, virus que está involucrado en el cáncer del cuello de útero, de pene, de boca y de piel, y seguramente seguirán apareciendo otras, pero para defectos en la reparación del ADN intrínsecas de la célula, los cuales son azarosos, y dependientes de perfil genético del individuo y del medio ambiente (mala alimentación, fumador, sedentarismo, etc) no creo que se puedan prevenir, lo que si es seguro que la gran mayoría de estos defectos, podrán corregirse. 
Así que cura para cáncer Si existe, el cáncer de mama hoy por hoy se cura, por dar un ejemplo, ojo, si se tratan a tiempo, otros canceres son más difíciles de tratar, como la leucemia. 
Es verdad que las farmacéuticas actúan (como cualquier otra empresa) en favor de sus intereses, incluso sin importarles las vidas de las personas, pero no creo que oculten el tratamiento para la cura de algún tipo de cáncer, porque si la tuvieran, de seguro que la lanzarían al mercado mucho más cara de lo que valdría el tratamiento al cual reemplazaría.

El evento de peinados de belleza negra

El chiste está en dejar de seguir tendencias de moda que en ocasionas oprimen los estándares de la variedad que hacen de nuestro país, un país pluricultural.

Yo opino que aceptar un pelo con textura esponjosa como una de las tantas facetas de la belleza colombiana, latina, africana o americana, es el reto a afrontar en pleno siglo XXI para trascender en materia de identidad cultural.

Nuestro Cabello, Nuestra resistencia

Estamos todos de acuerdo que la tradición de los rituales de belleza específicos de las mujeres de antes de ir a un evento importante (o bien, en la mañana antes de sus labores diarias) incluye peinarse de distintas maneras.

Sea una mujer sencilla, que solo se desenrede el pelo antes de salir, o la típica mujer vanidosa que pasa horas planeando, desenredando, trenzando y amarrando su cabello para lucir espectacular, todas tenemos en común nuestro amor por el cabello.

Sin embargo, para las mujeres de raza negra, el tema de los peinados va mucho más allá de la simple estética; pues la textura, el color y la estructura de su pelo trae consigo una historia importante de la liberación del pueblo afro en América Latina, y más específicamente, en Colombia.

Durante la esclavización, las mujeres salían a trabajar y observaban el paisaje, al regreso, se reunían para peinar a sus hijas y en sus peinados, armaban mapas que indicaban a sus esposos las rutas de escape. Además, aquellas que trabajaban en minas de oro, usaban sus puchos (montes de sus peinados), para esconder pepitas de oro y con el tiempo, pagar su libertad y la de sus hijos. Otras, usaron sus pelos, para esconder semillas y, después de escapar, tener comida para ellas y sus familias.

Las niñas negras sufren discriminación por sus pelos, les ponen apodos, les llaman escobas, ardillas y otro tipo de apodos ofensivos, sin saber (o bien, sin reconocer) la historia de empoderamiento en la cual el pelo afro goza un importante protagonismo.

Yo opino,¿ para qué se empeñan entonces, mujeres negras, en esconder sus raíces, su herencia? No tiene sentido que se dobleguen ante una sociedad opresora que impone costumbres. Usted no es bonita con el cabello de una mujer mestiza ni blanca, usted es hermosa con su pelo apretado, con rizos, con un afro o de cualquier manera.

Ahora sí, ¿Quién quiere plancharse el pelo? habiendo tantos peinados exóticos, increíbles, trabajados y hermosos para lucir toda la belleza del pueblo negro. Pelo liso ¿Para qué?

Huesos forrados en piel…

Como ya hemos mencionado anteriormente, ser físicamente perfecto se ha asociado con el éxito y la aceptación social, cosa que los medios de comunicación nos han metido por los ojos. La adolescencia es una etapa fundamental en el desarrollo del ser humano, ya que es en la cual se determina y solidifica la personalidad. Al mismo tiempo es un período clave en el cual las niñas principalmente, se dejan influenciar por todos estos medios externos y comienzan a creer que deben encajar en los estereotipos de belleza. Es por esta razón que son las más propensas a sufrir ciertas enfermedades como la bulimia y la anorexia nerviosa, las cuales pueden llegar a ser letales.

Por un lado, la anorexia nerviosa es un desorden alimenticio y psicológico en el cual la persona inicia una dieta para perder peso que luego se sale de control y se convierte en un símbolo de poder. Cuando los resultados se empiezan a hacer visibles y el paciente recibe elogios por su delgada figura, siente satisfacción y esto lo impulsa a continuar con su desequilibrada alimentación, hasta llegar a un punto que a pesar de sentir demasiada hambre, solo se alimentan con agua. Otro punto clave en este trastorno, es que hay una modificación de la imagen corporal, pues a pesar de ser delgadas, ellas se ven gordas en el espejo; un rasgo que comparten con las bulímicas.

Por otra parte, la bulimia también corresponde a un trastorno alimenticio en el cual la ansiedad está presente, provocando demasiada hambre y necesidad de ingerir alimentos, lo que lleva a las pacientes a tener episodios en los cuales consume comida altamente calórica y en cantidades excesivas. Posterior a esto, luego de haber saciado las ganas y al sentir la culpabilidad de haber ingerido tanto, las personas con este problema se inducen el vómito para sacar de su cuerpo todo rastro de comida. Progresivamente, la bulimia, al igual que la anorexia desemboca en una desnutrición severa con pérdida de las reservas energéticas en los lípidos y hasta en los músculos, quedando la persona con sus huesos completamente forrados por la piel…pero ellas siguen viéndose gordas….

¿Hasta qué punto se puede llegar con tal de alcanzar la imagen ideal? Es un cuestionamiento que nos hemos venido haciendo desde los inicios de este blog, y que queremos que ustedes también se hagan, ¿Es correcto maltratar tanto a nuestro cuerpo, correr el riesgo de muerte y sufrir daños inimaginables con tal de alcanzar una delgada figura? En mi opinión, tanto sacrificio no es necesario. Sin embargo, desgraciadamente esta sociedad está construida de tal manera, es por esto que si nosotros no comenzamos el cambio en esta absurda ideología, nadie lo hará.

Cirugía Plástica: ¿Realmente vale la pena?

No es un secreto para nadie que muchas mujeres viven acomplejadas con su cuerpo. Cuando se le pregunta a una joven qué le gustaría cambiar de sí misma la lista que formula es gigantesca, pero cuando se le hace el mismo cuestionamiento respecto a qué la hace atractiva lo más probable es escuchar un profundo silencio.

Las cirugías plásticas hoy en día se han convertido en la herramienta usada por muchas para alcanzar el cuerpo, rostro y piel, mostradas y difundidas ampliamente por los medios de comunicación, ¿Qué no darían muchas por tener la tan añorada liposucción, implantes mamarios, rinoplastia o aumento de los glúteos?  ¡Es increíble que desde los 14 años las niñas estén pensando en ponerse senos! ¡Ni siquiera se han terminado de desarrollar física y hormonalmente!

Sin embargo el capricho de muchas llega más allá, haciendo hasta lo imposible para obtener la imagen impuesta por la presión de la sociedad hoy en día ¡Hasta convencen a sus ignorantes padres de patrocinar dichas operaciones! Desafortunadamente ellos caen en sus engaños y lloriqueos, sin conocer los desastrosos efectos que un procedimiento quirúrgico podría desencadenar en sus pequeñas.

Pero aquí la invitación a reflexionar no es solo para las adolescentes y pubertas, también para las mujeres un poco mayores se dejan llevar por lo estereotípicamente “ideal”, ¿de quién fue la idea que las mujeres debían ser delgadas y voluptuosas para poder ser aceptadas y queridas por la sociedad?

 

Las cirugías plásticas pueden traer efectos desastrosos, recordemos el caso de Jessica Cediel, modelo colombiana,  que por un capricho de tener glúteos más grandes, inyectó sustancias tóxicas en su cuerpo, arrepintiéndose luego y deseando nunca haberlo hecho.

 

 

Así podrían quedar los glúteos luego del uso de biopolímeros:

Imágenes impactantes, ¿no? Pues aquí les dejo otros efectos nocivos que podrían desencadenar las cirugías plásticas:

  • Trombosis
  • Hemorragias
  • Rechazo de los implantes
  • Necrosis o muerte de tejidos
  • Coloración cutánea anormal
  • Dolor
  • Reacciones alérgicas
  • Trastornos de la sensibilidad (puede llevar a pérdida de la sensibilidad)
  • Parálisis
  • Arrugas
  • Cicatrices

Espero que este post les haya servido a muchas a reflexionar para tomar decisiones adecuadas, ¿la «belleza» vale la pena tanto sufrimiento?¿No podemos simplemente ser mas seguras de nosotras mismas y no desear algo que han impuesto otros sobre nuestra sociedad? Todas las mujeres somos bellas y tal belleza viene más de la seguridad que de la apariencia.

Las clientas del prototipo

«Es que no todas las mujeres medimos 1,80» «A esas modelos les hace falta carnita» «se les ven los huesos» entre otras frases características de un movimiento que vienen liderando las autodenominadas mujeres reales del mundo; pero quiero empezar hablando hoy de los estereotipos de belleza del planeta con una pregunta ¿No daríamos cualquier cosa por vernos como ellas?

Dejemos la hipocresía a un lado. Si las mujeres estuvieran contentas teniendo «grasita» alrededor de las caderas, las pastillas milagrosas para perder 8 kilos en un mes no tendrían el éxito arrollador con el que se posicionan en el mercado. Todas hemos empezado dietas, todas nos hemos prometido a comenzar el gimnasio en enero, todas nos hemos puesto una faja; o cuando menos, todas hemos comprado la blusa que aunque sea fea, no nos marque la llanta de encima del pantalón.

Gucci saca esta semana una nueva colección de verano en la que incluye un traje de baño de costura impecable, diseño innovador  y visión estética que solo esta marca con su experiencia en moda nos puede brindar; sin embargo, a nadie parecía importarle, pues las opiniones divididas respecto a la revelación de la primera imagen de la colección tomaron protagonismo en una larga lista de comentarios en facebook.

«No es natural que una mujer se vea así» Resume la primera posición de la comunidad de las redes sociales y cabe decir que es una aplastante mayoría.

«Dejen de criticar el cuerpo de las mujeres, algunas somos flacas, otras somos gordas, pero todas somos mujeres de verdad» Defiende por su parte una pequeña cantidad de chicas.

Lo rescatable, en todo caso de este tema es, que estamos ya tan permeadas por este estereotipo que realmente elegimos ignorar los huesos de la pelvis prominentes en las modelos, las costillas marcadas, las piernas tan delgadas que hay una gran brecha entre ellas y por supuesto, sus cabecitas perfectas (con cabello perfecto, maquillaje perfecto y boquita rosada), pues es normal ver una vaya en la calle del tamaño de todo un edificio promocionando una marca de ropa; es normal comprar una malteada para bajar de peso; es normal verse al espejo todas las mañanas pensando en dónde nos haríamos la lipo; pero jamás, jamás será normal ver una gorda con blusita apretada y leggins muy orgullosa de si misma. (porque aquí entre nos, tampoco nos digamos mentiras, eso es un mecanismo de defensa para negar que quiere ser como todas las de Gucci).